7. Tu propia cocina
Los ortoréxicos a menudo insisten en preparar sus propias comidas en sus propias cocinas exclusivamente.
8. Aislamiento
“Perseguí el bienestar a través de una alimentación saludable por años pero, poco a poco, comencé a sentir que algo iba mal. La poesía fue desapareciendo de mi vida. Mi habilidad para continuar conversaciones normales se vio perjudicada por pensamientos intrusivos sobre alimentos. La necesidad de obtener comidas sin carne, grasas y productos químicos artificiales, puso casi todas las formas sociales de comer fuera de mi alcance. Estaba solo y obsesionado… Me resultó muy difícil liberarme. Había sido seducido por esta obsesión. El problema del sentido de la vida había sido transferido inexorablemente a la alimentación”, dice el Dr. Steven Bratman.
