11. Estar con alguien que es tu contrario te mantiene alerta.
Si empiezas a salir con un chico que ama los museos de arte, te garantizo que leerás arte. Es natural que estemos interesados en lo que nuestra pareja encuentra interesante.
12. Las buenas chicas que aman a los chicos malos son un elemento básico literario.
Es clásico alimento para los escritores. Para saber exactamente cómo funciona esto, lea Lo que el viento o White Oleander. O alquile Dirty Dancing.
13. Estar con alguien con quien puedes tener un debate saludable es muy estimulante.
Es divertido ver la perspectiva de otra persona en la vida. Una conversación entre personas de diferentes creencias nos hace pensar. Incluso políticos opuestos pueden convertirse en extraños compañeros de cama… ahí tienes, por ejemplo, a Mary Matalin y James Carville.