11. Tener un bebé cambia tus intereses.
Claro, cuando tienes un bebé tu vida cambia drásticamente. Pero algo que podría no cambiar es quién eres y en qué estás interesada. Si amabas los deportes antes, aún lo harás. Lo que cambiará son tus prioridades. Podrías amar los mismos pasatiempos, pero con un tiempo limitado y un paquetito de amor para cuidar, podrías no poder (o querer) dedicar tu tiempo a esas cosas. No cambias como persona, sino que tu tiempo se ajusta a esta nueva fase de tu vida.