MÁS QUE SOFOCOS
¿Quién no ha oído a mujeres quejarse de sofocos o sudores nocturnos? Y es cierto que pueden ser sumamente molestos. Pero sólo son una pequeña pieza del puzzle. Los niveles más bajos de estrógenos después de la menopausia tienen consecuencias para la salud de la mujer en su conjunto. Sin embargo, aquellas que pasan por una menopausia precoz o temprana, se enfrentan a un riesgo mayor de sufrir problemas de salud relacionados con la falta de estrógenos, como osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, infarto cerebral, cataratas, enfermedad periodontal e incluso algunos tipos de cáncer.