8 mascotas locas que hicieron historia-MainPhoto

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La Asociación Americana para la Prevención de Crueldad contra los Animales (ASPCA) fue fundada de 10 de abril de 1866. Todo empezó con un carbonero azotando latigazos en el lomo de su agotado caballo, que no quería moverse. Los transeúntes se detenían a mirar, pero no se asombraban con la escena del maltrato, sino con el hombre elegante que intentaba convencer al carbonero de que detuviera sus golpes porque era ilegal maltratar a un animal.

Este hombre era Henry Bergh, fundador del ASPCA, acérrimo defensor de los derechos de los animales y la ley que los protege.

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Desde entonces, Estados Unidos se ha llenado de mascotas afortunadas que tienen hogares, leyes y servicios que las contienen. Perros y gatos a la cabeza, caballos después… pero estas no son las únicas especies que se han robado el corazón de los americanos. Mascotas como serpientes, zarigüeyas, chinchillas, arañas o hasta caimanes. sin embargo, si te dijéramos que esta es una moda de los últimos tiempos, estaríamos faltando a la verdad. Mascotas raras las ha habido siempre y para ilustrarte, te mostramos 8 de las mascotas raras más famosas de la historia.

“Me gustan los cerdos. Los perros nos admiran. los gatos nos desprecian. los cerdo nos tratan como iguales” —Winston Churchill

8 MASCOTAS EXTRAÑAS

1. El alce de Tycho Brahe. Además del espectacular bigote que le caracterizaba, este astrónomo del S. XVI tenía una mascota muy poco usual: un alce americano que correteaba libre y bebía alcohol como cualquier amigote de Brahe… tal es así que parece que una tarde bebió demasiada cerveza, se cayó por las escaleras y se mató. ¿Algo que aprender? Los alces no deben vivir en el piso de arriba y, para cenar, mejor toman leche tibia.

2. El caimán del Marquis de Lafayette y John Quincy Adams. La Casa Blanca alojó a un caimán como mascota, es cierto, pero no era del presidente Adams sino de Lafayette, al que se lo regalaron cuando visitaba el país. Cuando este fue a visitar la Casa Blanca y se quedó una temporada, el caimán fue alojado allí, en una bañera del East Room. El asunto causó conmoción y el presidente Quincy Adams lo encontró muy divertido.

3. Salvador Dalí y Babou, el ocelote. El pintor surrealista fue conocido por la excelencia de su obra y por lo excéntrico y estrambótico de su mundo y aspecto. Inolvidables su bigotito delicado y su boina, además de su forma de hablar. Por supuesto, a la hora de tener una mascota, no eligió un gatito siamés… prefirió convivir con su ocelote, Babou. Dalí lo consiguió en Colombia en los años 60 y lo llevaba donde quiera que fuese sin importar si era un restaurante de lujo o un crucero.

4. El chimpancé de Michael Jackson. La historia de Bubbles, el chimpancé de Michael Jackson, se ha hecho famosa. Un entrenador de Hollywood se lo vendió al cantante. le enseñaron cómo hacer el pasito de la luna, tan famoso, de su “papá”, apareció en videos musicales y viajó con jackson allá donde iba. Cuando cumplió cuatro años, se hizo demasiado grande y sus “monadas” empezaron a ser demasiado para todos, así que fue confinado a unas instalaciones especiales en la finca del astro. Después de la muerte de Jackson, Bubbles fue a parar a un centro de rehabilitación para primates en Florida, donde aún reside… habría que preguntar qué piensa Jane Goodall te todo esto.

5. El niños de Jorge I de Inglaterra. Si nos vamos a poner originales, la medalla de oro se la lleva Su Majestad Jorge I que de mascota tenía… ¡un niño llamado Peter! Al pequeño le encontraron desnudo en un bosque de Alemania en 1725. Se lo llevaron al rey al palacio de Kensington, cerca de Londres. El pequeño salvaje era la atracción de los invitados a palacio porque andaba suelto corriendo en cuatro patas y haciendo monerías como un perrito amaestrado. Como era dado a vagar por ahí, le pusieron un collar para que si alguien lo encontraba perdido, lo devolvieran a palacio… sin palabras.

6. El elefante del Papa León X (1475 – 1521). Este papa tenía como mascota un elefante llamado Hanno que le había regalado el rey de Portugal. El problema fue que el pobre elefante enfermó después de tres años en Roma y los medicamentos que le dieron los doctores papales… terminaron por matarlo.

7. Josefina Bonaparte y su Rose. Josefina, primera esposa de Napoleón, tenía una bebé orangután que llevaba a todas partes vestida como una niñita. Dicen las lenguas que acompañaba a su “mamá” a todas partes, ¡incluso a la cama de los Bonaparte!

8. La seda de Louisa Adams. Su esposo, el presidente John Quincy Adams tenía un caimán alojado en la bañera, así que la Primera Dama, que se sentía bastante sola, criaba gusanos de seda y se pasaba los días sacándoles la seda..