DIFERENTES TIPOS DE SUBROGACIÓN
• Subrogación tradicional: La madre sustituta contribuye con su propio huevo, pero el esperma procede del padre o de un donante. El bebé es concebido mediante inseminación artificial o fertilización in vitro.
• Subrogación Gestacional: Cuando el óvulo y el espermatozoide son aportados por la pareja que pidió la subrogación. Los futuros padres crean embriones que se transfieren a la madre sustituta y la madre sustituta gesta al niño, pero en este caso, la mujer embarazada no tiene ninguna relación genética con el bebé y es conocida como la “madre de carga” o portadora gestacional. Este embarazo se logra exclusivamente por medio de la fertilización in vitro.
• Subrogación altruista: Cuando la mujer que lleva la gestación lo hace sin esperar una ganancia financiera. Es decir, no recibe el pago por sus servicios (llevar al bebé). Los padres biológicos son responsables de todos los gastos médicos y legales, y pueden compensar a la madre por otros aspectos directamente relacionados con el embarazo, como la ropa de maternidad.
• Subrogación lucrativa: Cuando la madre sustituta se ofrece a llevar a cabo el embarazo a cambio de una suma de dinero. En este caso, las madres suelen operar a través de una agencia especializada en maternidad subrogada. La cantidad recibida varía de acuerdo con el contrato negociado y por lo general incluye los pagos adicionales para embarazos múltiples o de alto riesgo.
La maternidad subrogada actualmente es otra opción para cumplir el anhelo de ser padres. Ya sea por razones físicas, psicológicas, o puramente superficiales, utilizar a una madre sustituta se está convirtiendo en una práctica muy popular para muchos.
¿Y tú? ¿Estás de acuerdo con la idea de un embarazo subrogado, o suena raro, incómodo o inmoral para ti?
