1. When Harry Met Sally (Cuando Harry conoció a Sally)
Quizá uno de las relaciones más grandes y divertidas que han estado en nuestras pantallas fue entre Harry (Billy Crystal) y Sally (Meg Ryan). Nunca olvidaremos su química y pese su desprecio inicial del uno hacia el otro, nunca olvidaremos sus bromas ingeniosas, y definitivamente nunca olvidaremos la escena de “me da lo mismo que a ella” en Katz’s Deli. Podemos ver esta película una y otra vez y aun así amaremos cada segunda de ella.
2. The Notebook ( Diarios de una pasión)
Esta es uno de los íconos de las películas de amor— hasta para los chicos. Nicholas Sparks sabe cómo escribir una historia de amor que nos haga reír en un segundo y ponernos a llorar en posición fetal en el otro. Y aunque otras de sus novelas románticas tiene este efecto en nostras, nada se compara como The notebook. Quizá sea porque Ryan Gosling es de ensueño; tan enamorado y tan atormentado. Quizá sea porque Rachel McAdam es tan adorable y perdida, o quizá sea por la química que ellos dos proyectan en la pantalla. Cual sea que fuera la razón, esta película nos hace creer en el amor eterno y verdadero ( aunque complicado y angustioso)