¿Saludas primero por la mañana a tu pareja o revisas el celular? ¿Revisas Facebook, Twitter o Instagram con el primer café? ¿Salta cada vez que tu teléfono suena con un mensaje? ¿Y la tablet? ¿Está descansando en tu mesita de noche en caso de que hay un impulso de madrugada para ver algo? Estás enganchada, amiga mía. Los medios de comunicación social extendieron sus antenas adictivos y quedaste trabada. No te culpes, mucha gente tiene adicción a los medios de comunicación social porque esto es adictivo.
El primer paso para recuperarse de cualquier adicción es reconocer que eres adicto. Entonces hay que encontrar un buen programa para ayudarte en la recuperación. Para ayudarte, hemos desarrollado un programa paso a paso.
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1. Reconocer tu adicción. Aceptar el hecho de que eres adicta y que deberías superar esta adicción para tener un mejor estilo de vida. Admitir a tu familia y amigos que tienes un problema.
2. Detente cuando tengas ganas de entrar a “ver qué pasa”. Recuerda por qué te uniste a este sitio de redes sociales en primer lugar, para conectar con viejos amigos o encontrar personas con intereses comunes. ¿Sigue siendo esta la razón por la que entras?
3. Sé realista sobre el tiempo necesario para ver las noticias y responder a mensajes de correo electrónico. Limítate a 15 minutos para responder a mensajes y a 10 minutos para actualizar tu perfil, etc.. Y entonces vete.
- La parte más difícil para cualquier adicto: atenerse a una franja horaria y sólo utilizar las redes sociales cuando sabes que tu día de trabajo se acabó. No te hagas promesas que sabes que no vas a cumplir como “sólo unos minutos y luego volver al trabajo”. Establece un tiempo para entrar, usa un temporizador si es necesario para limitar tu tiempo de internet. ¡Se fuerte! La primera vez va a ser difícil pero, cada vez que ingreses, resultará más fácil.
5. Recorta la lista de amigos. ¿Conoces a 3272 personas y quieres saber dónde tomaron el café esta mañana? Por supuesto que no. Cambia ese número de 4 dígitos a un número razonable de amigos que realmente conoces.
6. Si tienes problemas para mantenerte alejada, desactiva tu cuenta temporalmente o instala un bloqueador a tus cuentas de las redes. Al principio será un poco duro, pero sobrevivirás. Date un buen baño de burbujas en vez de hacer LIKE o RT.
7. Acepta el dolor. Te va a costar un esfuerzo, nadie dijo que fuera a ser fácil. Sabes que es por tu bien y, además, nada desaparecerá de YouTube porque no lo veas en este instante.
8. Piensa en las cosas útiles que podría estar haciendo en lugar de perder el tiempo en estos sitios. Podrías: aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento, socializar físicamente y no virtualmente, ponerte en forma y ejercitarte, aprender una nueva receta, llevar al perro a dar una vuelta, encontrar un chico atractivo, hacer yoga, leer un libro o dedicarte a un hobbie.
9. Situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Si no puedes romper con todo, toma medidas extremas y da de baja tu conexión a Internet, guarda tus pantallas bajo siete llaves, mételas en una caja con temporizador de apertura… usa ese tiempo para conocer a amigos, para comer o tomar una copa.
10. Cree en ti misma, tú sabes que puedes vencer la adicción. Has sobrevivido a la secundaria, a las citas a ciegas y a la quemadura terrible del verano pasado que te hizo pelarte como una naranja. Esto no es nada, esto es un juego de niños.
11. No entres a tus cuentas. Primero por un día, después por tres, luego por una semana y fíjate cómo te va. Paso a paso, pasos de bebé. Nadie espera que lo hagas todo en un solo día.
12. Ten autocontrol. Aprende a decirte NO. No es diferente a la fuerza de voluntad que se necesita para dejar una mala relación. De hecho, es más fácil. Y a diferencia de perder a tu novio, no es necesario helado.
13. Beneficios. Piensa en la satisfacción que obtendrás por no ser una adicta a las redes sociales.Podrás dar un paseo sin tropezar porque tu cara está metida en la pantalla. No te dolerán los pulgares por enviar mensajes de texto.
14. Dar tu contraseña a una persona de confianza y pídele que te las lleve por un tiempo. Ahora bien, PIENSA MUY BIEN a quién le das el acceso.
15. Reencuéntrate con una nueva normalidad. Te darás cuenta de que tu computadora y tu teléfono volvieron a ser las herramientas útiles que estaban destinadas a ser. Los teléfonos celulares están aquí para quedarse y todos necesitamos ordenadores portátiles para trabajar. Es una curva de aprendizaje pensar en ellos como herramientas y dispositivos de recreación, pero se puede hacer.