Nuestra cultura latina y diversa es muy rica en juegos tradicionales que pueden servir para enseñar a los más pequeños a jugar y divertirse usando dos lenguas diferentes. Alternar los idiomas mientras jugamos es una manera excelente de enseñar sin que los niños sientan que están en clase.
A continuación, te mostramos algunos de aquellos juegos con los que crecimos hace algunos años y que puedes compartir con tus hijos.