Estás muy bien con tu pareja, es una relación sólida y realmente es la persona que acompaña tus días y que has elegido como compañera. Tu vida sexual y afectiva está bien, aunque quizá no es tan intensa como al principio por múltiples factores como la rutina, los niños, los problemas económicos, las familias de ambos o lo que sea que interfiere, de vez en cuando en tu vida.