Toma una decisión. Si finalmente decides darle una nueva oportunidad, estate muy alerta y presta atención a cómo se comporta a partir de ahora. Si te pide que te limites a confiar en su palabra, pero no hace nada para demostrarte que está dispuesto a reparar la confianza que se había roto entre los dos, déjale.
Aprende a confiar de nuevo. Si, por el contrario, te demuestra con sus palabras y sus acciones que ha aprendido la lección, reconstruir la relación puede convertirse en un reto que os conduzca a un nuevo nivel de intimidad y compromiso. Recuerda que la llave para el auténtico perdón es la confianza. Tienes que estar convencida de que él nunca volverá a herirte de esa manera. También tienes que pasar página y no utilizar lo que ocurrió para herirle durante una discusión. ¿Estás dispuesta a hacerlo?