Así que quizá los cursos de verano no son algo tan malo después de todo. Quizá no deberían verse como un castigo sino como una oportunidad, el cual es exactamente el mensaje que deberías transmitir a tus hijos quienes son los que estarán sentados en los cursos de verano este año. Los cursos de verano son una oportunidad para sobresalir, para encontrar aquello que les interesa, enfocarse en sus metas y aprender. También es una oportunidad para divertirse. Que estén en un salón no significa que no puedan disfrutar del verano. Muchos programas de verano tienen actividades sociales y aventuras para ayudar a los estudiantes a liberarse y relajarse mientras aprenden. Y deberías implementar la misma mentalidad en casa. Sí, están tomando estos cursos para enfocarse en sus necesidades académicas, pero si realmente quieres no sólo que sobrevivan, sino que sean excelentes, necesitas ayudarlos a divertirse mientras estudian. Planea actividades relajantes en casa, lleva a tus hijos a escapadas de fin de semana divertidas, aliéntalos a ver a sus amigos cuando no estén en clases y apoya sus intereses fuera del aula.
Además, aliéntalos a no avergonzarse de sus cursos de verano y decir abiertamente por qué están yendo a ellos. Si es para adelantarse en sus clases entonces habla sobre el panorama general y sus metas educativas. Si es porque se atrasaron este año, entonces discute con ellos qué fue lo que salió mal y cómo pueden trabajar juntos para hacer a este verano (y a los años que siguen) un éxito. Sé abierta con respecto a la situación para que ambos puedan aprovechar esta oportunidad para avanzar.
