2). En una casa donde hay libros y lectores, se lee. De nada sirve abogar por la importancia de la lectura si no existen las bibliotecas ni espacios para leer. Lejos de gastarse una fortuna ni hacer demasiados esfuerzos, el convertir el salón un domingo en la mañana para leer el periódico es un buen comienzo. Muestra interés por lo que leen tus hijos y respeta sus opiniones. Hazles saber tu punto de vista y anímalos a que amplíen la información en algún buscador en Internet. Comenten juntos los hallazgos.
3). Muestra interés por los contenidos que prefiere tu hijo. Bien sea en Internet, en la tele, en alguna revista. Por allí podrás comenzar a estimular los gustos lectores de tu hijo. Al conocerlo, acertarás con mayor tino sobre cuáles podrían ser esos libros que pudieran interesarle.