1. Chips de verduras de raíz
Tal vez la forma más fácil que tus hijos coman verduras de raíz es cortarlas finamente con una mandolina y hornearlas como si fuesen papas. Busca algo de yuca, batata, nabo, nabo sueco, chirivía dorada o remolacha roja para esta receta. Está llena de folato, vitamina C, beta caroteno y fibra.
Lee también: 10 recetas con repollo que prueban que es la nueva lechuga
2. Ensalada de brócoli fresca
Rápidamente puedes cortar de forma fina una libra de brócoli (asegúrate de enjuagar y podarla primero) con tu mandolina. Luego mezcla vinagre, ralladura, jugo de limón, mostaza y sal y pimienta en un bowl mediano para mezclar, añadiendo poco a poco el aceite de oliva. Agrega el brócoli, mezcla y sírvelo.