Hay unos cuantos componentes de estar presente. Por supuesto, está el hecho de que necesitas estar presente físicamente en un compromiso, tarea, trabajo, interacción u oportunidad. Necesitas estar ahí, y necesitas estar a tiempo. Postear en Facebook que estás yendo a clase de yoga, no es lo mismo que en realidad estar en esa clase de yoga y realmente sacar el máximo provecho de estar en ese lugar. Segundo, necesitas estar presente mentalmente. Eso significa que no puedes simplemente estar ahí en cuerpo, sino que tu mente tiene que estar en aquel lugar. Si tu cabeza no está en el juego, tu cuerpo no puede hacer mucho. Por último, necesitas estar presente de forma emocional también. Tus pasiones te guiarán en todo lo que hagas, y cuando pases tiempo concentrándote en lo que te mueve y en lo que alimenta tu alma, no solo trabajarás más duro, sino mejor, y estarás más orgullosa de lo que has creado. Eso aplica a tu trabajo, tu familia, tus amigos y tus hobbies. Si te importa, buscarás una forma de hacerlo, y realizarás esa tarea con cada parte de tu ser. Eso es lo que significa estar presente.
Estar presente es un verdadero arte. No necesariamente es algo que puede ser aprendido (pero lo intentamos), y en definitiva no es algo que puedes dominar en cuestión de minutos. Pero todas tenemos que empezar en algún lugar. Aquí hay algunos tips para ayudarte a realmente vivir la vida estando presente todos los días.
