13. Le da al recipiente algo especial para guardar y atesorar.
Sí, los correos duran para siempre, pero eso no significa que alguna vez vayas a atesorar su existencia. Una nota escrita a mano es algo que el recipiente puede guardar, mirar y sonreír con ella. Aún tenemos cartas que recibimos en un campamento y tarjetas del día de nuestra boda. Realmente se sienten especial incluso años después.