Amamantar y consumir ciertas pastillas también no es la mejor combinación, ya que el estrógeno en la mayoría de las pastillas disminuye la producción de leche en un 5%. Del otro lado, las pastillas de solo Progestina, como Nor-Od u Orthomicronor, son más seguras para las madres lactantes, pero tiene que ser consumidas a la misma hora todos los días para que sean efectivas. Y aunque estés tomando las pastillas, aún tendrás síndromes premenstruales, por lo menos en el inicio. Llamémoslos los síndromes premenstruales falsos. De sensibilidad en los senos y retención de agua, a cambios de humor y nauseas, estos síntomas incómodos aún persistirán hasta que las hormonas entren en acción. Las buenas noticias son que para muchas estos síntomas desaparecen después de tomar las pastillas por unos cuantos meses.
