Independientemente de si tú o alguno de tus seres queridos ha sufrido cáncer o no, todos podemos entender el miedo y la ansiedad de una paciente de cáncer que tiene que afrontar un futuro incierto. Para muchas mujeres, la pérdida del cabello debido a la quimioterapia es una más de las formas en que el cáncer se lleva sus esperanzas. Cuando donas tu cabello, estás donando un poco de ti misma para que una paciente de cáncer se sienta un poco más ella misma, y le estarás dando, además, esperanza y confianza para enfrentar el desafío que tiene por delante.