El color es el lugar en donde los diferentes tipos de arroz se ponen interesantes. El arroz blanco y moreno son dos de las variedades más comunes en los EE.UU. La única diferencia entre los dos, es que el arroz blanco es más procesado y no tiene las capas de cáscara y salvado. El resultado es un grano blanco color perla ligeramente menos nutritivo, que es la razón por la cual la mayoría del arroz blanco es enriquecido con tiamina, niacina, hierro y ácido fólico. Obtiene su mala reputación a la salud porque es mucho más fácil de digerir, convirtiéndolo en un carbohidrato simple con un alto índice de glucosa. El arroz moreno es un grano integral con más fibra, nutrientes y un carga glucémica más baja. Un estudio de Havard School of Public Health encontró que: “Remplazar 50 g/d de ingesta de arroz blanco (cocinado, equivalente a un tercio de la porción diaria) con la misma cantidad de arroz moreno, fue relacionado con un riesgo menor de diabetes tipo 2 del 16% (95% de IC, 9%-21%) ”. En cuanto a su sabor, es un poco fibroso y almendrado.
