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2. Presentar un frente unido (incluso cuando no lo es)
Haberse divorciado significa que los padres tienen dos casas, pero no dos conjuntos de reglas. Si esto sucede, los niños tratarán de moverse a través de las discrepancias entre las normas de los padres y evadir la disciplina cuando pueden. Acordar algunas reglas básicas y presentar un frente unido beneficiará a ambos padres puesto que se esfuerzan por inculcar valores y fijar límites a sus hijos.