2). Otro punto fuerte es la capacidad de ser amables con terceros y extraños. No hay nada que nos “desinfle” más que ver cómo nuestro hombre es grosero o rudo. Sin embargo, cuando son considerados con el camarero o el muchachito del delivery, cuando se ofrecen a cambiar la rueda del auto del vecino porque ven que va a costarle un esfuerzo… ¡y lo hacen tan fácilmente!… queremos comérnoslos a besos.