Los gérmenes son pequeñas bacterias que se saben camuflarse muy bien. Incluso cuando piensas que tus habilidades limpiando la casa parecen ser las mejores y que estas equipada con las mejores armas de limpieza, los gérmenes se meten en tu espacio personal de maneras muy sorprendentes y asquerosas. Los gérmenes son los guerreros del lado oscuro del mundo de la higiene, los Darth Vader de nuestra existencia antibacterial, lo cual los convierte en el enemigo número uno de la limpieza de la casa. De acuerdo con Everyday Health, los gérmenes no sólo invaden de una manera disimulada, sino que también se contagian rápidamente. De hecho, “la mínima contaminación en un picaporte de la puerta principal puede llegar a crear la propagación de un virus a lo largo de todo un edificio de oficinas o un hotel en tan sólo dos horas”, de acuerdo con un nuevo estudio. Y la increíble habilidad que tienen los gérmenes para propagarse es la causa de por qué aproximadamente 1 de cada 15 estadounidenses contraen norovirus cada año (también conocido como un virus estomacal).
Entonces, ¿qué se supone que debes hacer para mantener los gérmenes fuera de tu hogar? Existen varias formas simples de que tus hábitos de limpieza diaria te ayuden a mantener los gérmenes fuera de tu espacio personal, y puede ser que algunos te sorprendan. Aquí hay 11 maneras en que los gérmenes pueden colarse en tu casa, y también algunas soluciones rápidas que pueden ayudarte a mantener los gérmenes alejados sin tener que estar limpiando y desinfectando cada esquina las 24 horas del día.
1). Manos sucias
No es ningún secreto que una de las maneras más rápidas en que se transmiten los gérmenes es a través del contacto con las manos, asumiendo que cualquier cosa que tocas está cubierta de gérmenes y que existen en todos lados. La mejor manera de combatir los gérmenes y prevenir la propagación de bacterias en tu casa es lavándote las manos. Es muy simple, lávatelas con frecuencia, pero lávatelas bien. Enseña a tus hijos a lavarse las manos correctamente, y que no hagan un enjuague rápido porque eso no va a servir de nada. Utiliza un buen jabón antibacterial. Los expertos sugieren frotar con fuerza durante al menos 20 segundos, o el tiempo que te tardes en cantar la canción de feliz cumpleaños dos veces. ¡DOS VECES!
2). Tu bolso
Tan difícil como pueda parecer hacer esto todo el tiempo, trata de limpiar cualquier superficie donde colocas tu bolso con una toallita desinfectante. Si ves suciedad sobre una mesa en un restaurante, o en el mostrador de cualquier lugar, límpiala antes de colocar tu cartera. Tu bolso te lo agradecerá, al igual que los miembros de tu familia, que con el tiempo (siempre) están en contacto con tu bolso. Además, piensa bien dónde pondrás tu cartera. La mayoría de las mujeres son culpables de poner improvisadamente su bolso en alguna parte que no deberían. Piensa en esto: pones tu cartera en el suelo de los restaurantes públicos, en los baños, en el suelo de tu coche y en los mostradores en los restaurantes o en cualquier café local. Pones el mismo bolso (y todos los gérmenes que lleva) en el mostrador de tu cocina, la mesa del comedor, e, incluso, en tu cama. Estos gérmenes polizones que estaban vagando por toda la ciudad están ahora en tu almohada, en tu plato y ropa. Siempre piensa dos veces dónde dejas tu bolso y, otra vez, limpia cualquier superficie con un buen paño desinfectante antes de que los gérmenes tengan alguna posibilidad de quedarse ahí.
3). Tus zapatos
Nos burlábamos de la gente que insistía a que los invitados se quitaran los zapatos antes de que entraran a su casa; parecía un poco exagerado. Pero el mundo está empezando a reconsiderar esto, después de todo, las suelas de los zapatos están en contacto constante con la suciedad, mugre, lodo, basura, desechos de las mascotas, y quién sabe qué otras cosas en el exterior. Todos hemos sido culpables de entrar a casa con los zapatos sucios, entrar en la habitación de tu hijo, tu propia habitación o incluso patear tus pies cansados debajo de la mesa (teniendo los zapatos puestos). ¿Adivina dónde están los gérmenes ahora? Sí, exacto. Quítate los zapatos antes de sentarte y relajarte.
4). Tus mascotas
Lo sentimos Fluffy, sabemos que eres adorable y suave y te queremos de todas formas… pero también traes un sinnúmero de gérmenes al hogar. Eso es, amante de los animales, tu compañero peludo es transportador de gérmenes en tu casa, tu cama e incluso tu cuerpo. Como menciona en Oprah.com, Lisa Conti, una veterinaria y directora de la división de salud ambiental en el Departamento de Salud de Florida: “Las mascotas tienen bacterias alrededor de la boca que no deseas en tu cara”. Pueden propagar los gérmenes que causan todo, desde la gripe estomacal a la hiedra venenosa y la tiña. Dicho esto, los beneficios de pasar tiempo con un animal como acompañante sobrepasan por mucho el riesgo de contagio de gérmenes, pero puede que quieras lavarte las manos y la cara después de una sesión de besos llenos de baba con productos de limpieza que sean buenos para tu piel.
5). En tu comida
Todos sabemos que se supone que debemos de lavar todas las frutas y verduras antes de consumirlas, ¿verdad? La mayoría de nosotras no hemos seguido esto al 100%. Y deberíamos. La producción de alimentos y comida puede conllevar muchos microbios y bacterias cargadas de pesticidas. Piensa en cuántas personas pudieron haber tocado la manzana en la tienda, o cuántas manos han tocado una lechuga antes de ponerla en tu nevera. Ten cuidado en la cocina y al lavar todos tus alimentos. Eliminar los gérmenes antes de consumir alimentos frescos, es una buena regla de limpieza de la casa.
6). En tu fregadero
Otro consejo de cocina: limpia tu fregadero. ¡Limpia el lavadero hasta que haga chispas! Los lavaderos de cocina pueden ser un cultivo para los gérmenes y bacterias. A menudo pensamos en el fregadero como un lugar seguro y limpio. Si se nos cae accidentalmente una pieza de fruta allí, simplemente la recogemos y tomamos un bocado de ella, ¿verdad?… ¡No lo hagas! Esa pieza de fruta puede estar cubierta con los gérmenes que estabas esperando lavar de tus alimentos en primer lugar. Ten cuidado, y limpia muy bien.
7). Tus dispositivos electrónicos
Piensa en de los elementos que tocas más a menudo en tu vida; es probable que estés pensando en tu teléfono celular, la computadora, el control remoto del televisor y la Tablet. Sí, vivimos en un mundo digital, lo que significa que pasamos mucho tiempo utilizando dispositivos que se ensucian y los gérmenes viven en ellos. Es una buena idea usar toallitas desinfectantes para limpiar el teclado de la computadora y la pantalla, el teléfono o cualquier otra cosa que a menudo se toca / comparte/ presta/ usa, especialmente si están en contacto con las manos y la cara.
8). Tu basura
Arrojar algo en la basura es sólo la mitad de la batalla. También es necesario que el cesto de basura esté fuera de tu casa; de lo contrario cada vez que abras la tapa de la basura estarás liberando los gérmenes de nuevo en tu aire. Si tienes niños, la mayoría probablemente trate de meter sus pequeñas manos en la basura sucia cada vez que pueda, así que confía en nosotros, estate alerta acerca de sacar la basura lo antes posible.
9). Bajar la palanca del baño
No es de extrañar que tu inodoro esté sucio y cubierto de gérmenes, como debe ser; después de todo, se trata de un inodoro. Pero si piensas que cuando se tira de la palanca todo germen se va por el desagüe, es posible que te sorprendas al saber que las bacterias todavía se mantienen ahí. Los gérmenes pueden ser incluso propulsados por el aire y pueden aterrizar en cualquier superficie de tu baño, desde tu toalla hasta el cepillo de dientes. Asqueroso, ¿verdad? Asegúrate de desinfectar y limpiar adecuadamente tu baño usando un buen limpiador, y sé especialmente cuidadosa al desinfectar la tapa del inodoro y el mango.
10). Lonchera escolar y termo de agua
Los niños llevan una lonchera limpia y bien organizada a la escuela y, cuando llegan a la casa con la lonchera y su termo de agua vacíos, es probable que tengan varias capas de gérmenes nocivos. Habrá bacterias de otras manos, tal vez incluso unas pocas bocas, y muchas, muchas superficies sucias. Lávalo todo y desinfecta las bolsas de almuerzo, termos, cajas y tazas lo más que puedas.
11). Tu taza de café
Si eres clienta regular en Starbucks o Dunkin’ Donuts, entonces seguramente caminas por todos lados con una taza de café durante el día. Este contenedor viaja contigo en tu coche, en el mostrador de cualquier tienda que visitas y, finalmente, llega a tu casa, lo que significa que se convierte en un autobús de gérmenes nocivos. Limpia la superficie exterior de la taza con un paño desinfectante, luego enjuágala con agua limpia cada vez que la llenes. Este combo para desinfectar eliminará innumerables gérmenes de tu rutina diaria.