Nota del Editor: El siguiente artículo pertenece a una serie, patrocinada por Teddy Grahams, dedicada a ayudar a las mamás ocupadas a administrar su tiempo lo mejor posible a lo largo del día.
Tal y como todos los días disfrutamos de desayuno, almuerzo y cena… a diario nos enfrentamos con el reto de qué dar a nuestros hijos entre comidas cuando es necesario un snack rápido. Como padres, queremos dar a los niños un bocadillo que esté ya preparado, satisfaga su apetito y contenga ingredientes saludables.
Como mamá trabajadora de tres niños que soy, he podido aprender que tener todo planeado es la clave del éxito, incluso en asuntos como qué comer entre horas. El hambre puede aparecer cuando menos se piensa, especialmente si estoy trabajando a deshoras en mi oficina. Lo más fácil sería agarrar cualquier cosa que tenga a mano o consumir comida basura. Con los niños no es diferente. Si no he preparado nada para ellos con antelación, lo más probable es que termine dándoles lo que haya, sea saludable o no, pero no es lo que quiero. Así que, ¿cómo se puede solucionar este asunto?
Aquí tienes 5 consejos para que puedas planear deliciosos snacks con tiempo suficiente:
1.- Lava bien y seca frutas y verduras y déjalas listas para consumir en el refrigerador. Contrariamente a lo que se cree, las bayas se pueden lavar con antelación. No sólo durarán más, sino que tendrás fruta fresca lista para consumir cuando desees. A mí me gusta cortar rodajitas de zanahoria y apio y dejarlas en recipientes dentro del refrigerador. Cuando llega la hora del snack, las saco y las sirvo con alguna salsa para que los niños puedan disfrutarlas a su antojo.
2.- Llena la despensa con bocadillos que no necesitan frío. Galletas de queso hogareñas, Teddy Grahams, frutas secas, barritas de granola y un surtido de frutas y nueces son elementos fantásticos para tener en la despensa. Puedes hacerlos tú misma, ¡y hacer que los niños te ayuden a prepararlos! De esa manera también los educas para que sepan qué alimentos son los correctos para una buena nutrición.
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3.- Abastece tu congelador. Uno de los bocadillos favoritos de mis hijos es el yogurt congelado. Congelo yogurt griego mezclado con frutas y lo disfrutan casi tanto como el helado. También congelo uvas, otras frutas y rodajas de banana cubiertas de chocolate. Hay algo acerca de los snacks congelados que los hace parecer más un premio que una simple merienda.
4.- Haz del agua algo emocionante. En vez de permitir que tus hijos se llenen de jugos azucarados, dales agua a la hora de la merienda. Lo cierto es que, aunque sea saludable, a los niños les resulta aburrida. Sin embargo hay maneras imaginativas de convertir el agua en algo más interesante, por ejemplo, con cubitos de fruta.
5.- Deja listas bandejas con bocadillos desde la mañana. De esa forma, cuando todo el mundo vuelve del colegio, ya tienes una preparada para cada uno. Una lonchera con muchos compartimentos es perfecta para poner variedad de frutas, verduras y otros snacks.
¿Y tú? ¿Tienes algún consejo para que tu familia tenga siempre bocadillos deliciosos y sanos a mano?
