¿Siempre te preguntas cómo hacer para estar saludable y en forma?–¿todo el tiempo? Mantenerse en forma es un reto, incluso cuando tienes acceso fácil al gimnasio. Cuando no tienes la oportunidad de usar la caminadora o de hacer ejercicio en tu estudio local de fitness, es el doble de difícil porque no únicamente necesitas automotivación, sino también necesitas de hecho crear una rutina con recursos limitados y cero entrenador experto que te presione. Reto aceptado. Aunque quizá no sea fácil, mantener una rutina de ejercicios es una parte crucial de una vida balanceada y feliz. Primero que nada, es muy benéfico para tu cuerpo (dah), en muchas más formas de las que te das cuenta. Como Fitness Magazine informa, de acuerdo con la Cooper Clinic en Dallas: “Unos pequeños 30 minutos de cardio 3 o 5 veces a la semana añadirá seis años a tu vida”. La actividad física regular también reduce el riesgo de diabetes, promueve la salud del corazón, ayuda a controlar tu peso, fortalecer tus pulmones y más. Y los beneficios no se detienen ahí. John Ratey, psiquiatra en la Escuela de Medicina de Harvard y autor del libro, The Revolutionary New Science of Exercise and the Brain, explica: “El ejercicio es lo mejor que puedes hacer para tu cerebro en términos de humor, memoria y aprendizaje.
Así que está claro que debes moverte. Pero, ¿qué tal si estás de vacaciones?, atrapada en casa o una localización apartada, o atrapada en un lugar donde no hay ningún gimnasio formal o equipo de ejercicio, ¿entonces qué? Aquí hay algunos tips en cómo ser saludable y estar forma para ayudarte incluso en los días que no puedes ir al gym.
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Sal a correr
Seguro, correr en una caminadora tiene sus ventajas; sabes exactamente qué tan rápido estás corriendo, qué tan lejos has caminado, cuántas calorías has quemado, tu ritmo cardiaco, y fácilmente puedes controlar tus intervalos y esfuerzo, eliminando así las suposiciones del ejercicio. Pero correr en el exterior tiene sus propios beneficios. De acuerdo con el profesional del ejercicio, Tim Ferriss, autor del best seller, The 4-Hour Body: “El terreno variado, primero, nos provee de estímulos que orgánicamente no puedes lograr en casa, y segundo, incluso una breve exposición a los alrededores naturales puede mejorar nuestro desempeño”. Así que cuando la caminadora no es una opción, y aun cuando lo sea, lleva tu rutina al exterior y piérdete con los alrededores. Sal a caminar, varía tu velocidad, varía tu ruta, pon algo de música motivacional, y disfruta de tu entrenamiento.
Sal y explora el vecindario
Si estás de vacaciones o visitando un nuevo vecindario, en vez de manejar por los alrededores, haz una caminata. Explorarás nuevas calles, echarás un vistazo a las tiendas locales y te distraerás mucho con lo que verás que olvidarás por completo que estás haciendo ejercicio. Sólo asegúrate de mantener el ritmo de tu caminata para que tu ritmo cardiaco se mantenga elevado y tus músculos estén en constante movimiento.
Involucra a tus hijos
Si tienes hijos, entonces puede ser increíblemente difícil encontrar tiempo para enfocarte en ti misma y en tu bienestar. La hora de los snacks, las siestas, las citas para jugar con otros niños, cambiar pañales y las lecciones de natación; todo viene antes que tu rutina de ejercicio. Pero ¿por qué deberías que escoger? Haz ejercicios que involucren a tus hijos para que todo mundo se mueva y se divierta. Brinca burro nunca pasa de moda y tus hijos lo amarán mientras también se ejercitan juntos. Otras ideas: haz unas cuantas planchas mientras estén en el cuarto de juego, haz abdominales mientras tus hijos te sujetan los pies y cuentan, usa el taburete del baño para hacer unos step-ups, y enseña a tus hijos algunos movimientos de yoga y luego practíquenlos juntos.
Toma un descanso de tu escritorio
Si pasas tus días trabajando en el interior de tu hogar, atrapada en frente de tu computadora, probablemente estés ansiosa por encontrar una forma de ejercitarte sin holgazanear con el trabajo. Todo lo que necesitas hacer es ser creativa mientras sigilosamente haces algo de actividad sin siquiera tener que dejar tu escritorio. Cambia la silla regular de escritorio con una pelota de pilates para que así puedas trabajar tu torso y mejorar tu postura mientras trabajas. Como Prevention Magazine informa, de acuerdo con John P. Porcari, PhD, FACSM, fisiólogo del ejercicio en la Universidad de Wisconsin: “La gente tiende a encorvarse y a usar una postura inadecuada, y sentarte en una silla hace a tus abdominales ‘flácidos’ y disminuye la fuerza del torso. Usar una pelota de pilates contrarresta ambas de estas cosa”.
Haz del parque tu gimnasio
Incluso si no puedes encontrar instalaciones de gimnasio, las probabilidades son que haya un parque que puedas convertir en tu central de ejercicio personal. Encuentra una banca para hacer lagartijas; busca un árbol con una rama robusta horizontal y úsala para unas cuantas dominadas; y haz unos saltos de banco al colocarte en una banca del parque, luego saltar tan alto como puedas, y después regreses a la posición inicial.
Crea tu propio campo de entrenamiento con amigos
Si necesitas un poco de motivación, júntate con un amigo o dos y comprométanse a entrenamientos en el exterior juntos. Es muy difícil holgazanear cuando no estás sólo concentrándote en ti, sino también en tus amigos. Además es más divertido. Este ejercicio del instructor de Equinox, Lashaun Dale, garantiza que quemarás unas 350 calorías en solo 30 minutos. ¡No gimnasio requerido!
