¿Has pensado en limpiar un horno últimamente? Si consideras que eres una persona de limpieza entonces probablemente tiendes a limpiar las áreas más visibles de tu casa a diario. Limpias el piso, haces la cama, lavas las repisas, la ropa sucia, organizas cosas, y tal vez (tal vez) hasta friegas la regadera de vez en cuando. Pero estamos dispuestas a apostar que hay ciertas áreas, particularmente en tu cocina, que pasas por alto. Y tenemos unas malas noticias: ese horno, al que rara vez miras, está lleno de suciedad y gérmenes. Piénsalo—cocinas alimentos, y a menudo esos alimentos, o la grasa de la comida, salpica en tu horno- cuando algo similar pasa a tu estufa, la limpias inmediatamente, pero en tu horno esas manchas pueden quedarse ahí por meses, y ya que rara vez miras dentro de tu horno para ver con qué clase de desastres estás lidiando, puedes adoptar una actitud “lo ignoraré felizmente” y dejarlo así (fuera de la vista y de la mente). Pero ese desastre puede irse acumulando con el tiempo, y mientras más tiempo lo dejes, más grande se vuelve, más gérmenes se esparcen, y más difícil será limpiar tu horno conforme pase el tiempo.
De acuerdo con Leslie Reichert, una experta en limpieza verde, en un artículo para Today.com: “Los hornos deben limpiarse por lo menos una vez de 3 a 6 meses, o más seguido según se necesite”. Si ha sido más de 6 meses desde la última vez que limpiaste, no eres la única. Pero también necesitas ponerte a trabajar.
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Primero que nada, cuando se trata de cómo limpiar un horno, evalúa si tu horno tiene una función de autolimpieza. Un horno con autolimpieza es exactamente a lo que suena—se limpia por sí mismo. Pero no es un robot o un dispositivo futurístico con brazos mecánicos que mágicamente limpian cualquier exceso desastroso de comida con el click de un botón (nos encantaría). La forma en que un honor con autolimpieza funciona es que usa un calor extremadamente elevado (como 900 grados Fahrenheit), para quemar el exceso de comida/residuo que se queda por hornear. No necesitas usar químicos o manual alguno—solo pon tu horno en modo autolimpieza (self-cleaning) y deja que la magia ocurra. Como el Huff Post informa, de acuerdo con la editora adjunta de Consumer Reports, Celia Kuperszmid-Lehrman, el ciclo de autolimpieza: “Usa una temperatura elevada para quemar derrames y manchas en el horno. Un candado de seguridad automático en modelos con autolimpieza evita que la puerta del horno sea abierta hasta que el horno se ha enfriado. Algunos modelos tienen un contador que muestra el tiempo restante que queda en el ciclo”. ¿Esto significa que nunca tendrás que fregar tu horno de nuevo? No necesariamente, pero definitivamente es un paso a la siguiente dirección.
Asumamos que no tienes un horno con autolimpieza, o estás preocupada de usar la función de autolimpieza porque podría causar daño a tu dispositivo, entonces ¿qué hacer? Primero que nada, necesitas las herramientas adecuadas, los productos de limpieza correctos, y la cantidad apropiada de tiempo. Comencemos con las herramientas que necesitarás
Un cepillo de fregar, esponja, trapos de cocina y tal vez hasta un cepillo de dientes serán muy útiles. Un cepillo de fregar o un estropajo de acero será usado para raspar la grasa y la comida horneada que ha estado viviendo en tu horno durante meses; una esponja ayudará a limpiar el residuo y la mugre; el estropajo de acero y el cepillo de dientes te ayudarán a limpiar las partes más pequeñas y los rincones más difíciles de alcanzar; los trapos de cocina son importantes para colocarlos debajo de tu horno mientras limpias para que no haya desastre alguno por goteos de tu horno, que daría otro trabajo de limpieza—limpiar el piso.
Tienes unas cuantas opciones cuando se trata de productos de limpieza. Claro que podrías usar productos químicos que se ha comprobado eliminan la mugre y suciedad—productos que son específicamente creados con el propósito de limpiar tu horno (e idealmente, ser libres de vapor). Si prefieres ir por opciones de productos verdes o soluciones DIY, necesitarás bicarbonato de sodio, vinagre, alcohol para frotar y algo de agua. Simplemente mezcla el bicarbonato de sodio con algo de vinagre (que tu rocías usando una botella de spray), y destruirá la mugre en el fondo de tu horno y en la parte interna de la puerta del horno. Para los mejores resultados, deja que la mezcla pasta se asiente por unas cuantas horas o durante la noche, para que puedas limpiar fácilmente el desastre. La mejor forma de limpiar las rejillas del horno es limpiar usando una esponja y alcohol; solo asegúrate de limpiar de forma correcta todos los residuos, enjuagar con agua cuando termines, y mantenerlas alejadas de las flamas abiertas conforme limpias.
Otro tip asombroso que cambiará tu cocina, tu horno y tu vida, es preparar tu horno para limpiarlo mientras duermes. Un artículo en CNN.com explica que en unos cuantos pasos simples puedes hacer que las partes de tu horno se limpien mientras duermes. Primero quita las rejillas del horno y déjalas remojadas en la bañera durante la noche en agua caliente mezclada con detergente líquido. Luego rocía el interior de la puerta del horno con un producto para limpiar o una solución DIY, y deja también que se asiente durante la noche. Limpia todo al día siguiente con paños de cocina, y puedes lavar todas las partes removibles en tu lavaplatos mientras terminas de limpiar. Al final de todo el proceso, la limpieza real requiere de unas cuantas horas, o de nuevo, es mejor dejar las cosas remojadas durante la noche. Así que asegúrate de ahorrar suficiente tiempo y tener los materiales y herramientas adecuadas, y cuando todo este dicho y hecho, tu horno se verá como nuevo, olerá a limpio y estará asombroso, y no tendrás que preocuparte de nuevo por él hasta dentro de unos cuantos meses.