Primero piensa en tus hijos y cómo son. No importa qué tan grandes puede que estén, tus hijos tiene personalidades, opiniones, fortalezas y necesidades diferentes. Piensa cómo están el día de hoy y en quiénes se convertirán con el estímulo, ambiente y oportunidades correctas. De acuerdo con la American Camp Association (ACA), ” es importante conocer la personalidad de tu hijo y qué programas de campamentos lo beneficiarán más a ella o a él. Con una variedad de programas y actividades, los campamentos ofrecen diversión y aventuras significativas acorde a los intereses y madurez de los niños.
Algunos campamentos son sólo campamentos de día ( que significa que los niños dormirán en casa) mientras que otros, son aventuras donde dormirán fuera de casa ( donde los niños viven en el campamento alrededor de 1 semana a 2 meses). Algunos campamentos se especializan en una habilidad específica como el soccer, tenis, teatro, gimnasia, natación o arte; mientras otros, ofrecen cualquier actividad que puedas imaginar y algunas de las que jamás has oído hablar. Piensa qué hará feliz a tu hijo, y de ahí, comienza a investigar
Lo siguiente es hablar con tu hijo— ya sabes, la persona que de hecho irá a este campamento por el que estás trabajando arduamente. Pregúntale cómo debería ser su campamento de ensueño; habla con ellos sobre sus actividades favoritas y las qué están emocionados por aprender y las que los ponen nerviosos. Al dejarlos fuera del proceso de decisión, existe la posibilidad de que los enlistes a una experiencia que no disfrutarán. Y mientras muchas mamás dirán que conocen muy bien a sus hijos (culpable), estamos dispuestas a apostar que tus hijos están bastante familiarizados con sus gustos de igual manera.