En nuestra experiencia, un poco de leche de soja de vainilla dulce vertida sobre tu avena del desayuno, no va a doler, pero, si te bebes un cartón cada dos días, además de consumir regularmente otros fitoestrógenos, podría ser el momento de hablar de su dieta con un profesional. Lo mejor de ella es que es más baja en grasa, calorías y colesterol que la entera pero tiene las mismas proteínas por taza.
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