La escuela está de regreso, y tus hijos no son los únicos que necesitan hacer una buena impresión con sus compañeros y maestros. La comunicación padres con profesores también necesita empezar con el pie derecho. Después de todo, esos individuos son responsables de cuidar de tus hijos y enseñarles todo lo que necesitan saber durante los próximos 9 meses. Si alguien merece tu atención y respeto, son ellos. Como PBS informa, de acuerdo con Diane Levin, Ph.D., profesora de educación en Wheelock College: “Una relación padre-maestro positiva ayuda a tu hijo a sentirse bien con respecto a su escuela y a ser exitoso en ella. Le demuestra a tu hijo que él puede confiar en su maestro, porque tú lo haces. Esta relación positiva hace que tu hijo sienta que la gente importante en su vida está trabajando junta”.
Así que en vez de solo ir y salir rápidamente del salón de clase el primer día, y en vez de culpar a los maestros de tus hijos por cualquier cosa que no salga bien, concéntrate en construir una relación de confianza, aprecio y cooperativa con los educadores en la vida de tu hijo. Aquí hay 8 formas de lograr una buena comunicación padres con profesores y comenzar el año escolar con el pie derecho, por ti y por tus hijos.
1. Escucha a los maestros
Tus hijos no son los únicos que necesitan prestar atención a lo que dicen sus maestros. Debes inculcar respeto por las figura de autoridad (y sí, los maestros son figuras de autoridad) no solo diciéndolo, sino también demostrándolo mostrando respeto y escuchando a los maestros tu misma. Si te piden que realices una tarea con tus hijos (tarea para la casa, proyectos, formas estudiantiles, etc.), hazla sin cuestionar, y no te quejes con tus hijos de ello. La idea es demostrar a los maestros que los apoyas y que te importa lo que ellos dicen.
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2. Llega temprano y preparada
A nadie le gusta cuando la gente llega tarde, atrasando tu horario y haciéndote perder tiempo. Lo sabemos… puede ser difícil hacer que tus hijos vayan y lleguen a tiempo. Pero llegar a tiempo es importante no solo para ti y para tus hijos, sino también para el resto de la clase y de los maestros, y debe ser de una manera organizada. Llegar al aula 20 minutos tarde sin un zapato, sin tarea hecha, cero cambios de ropa y cero paciencia no ayuda a nadie. Comienza tu día, y tu año escolar, con el pie derecho al estar en la puerta unos minutos antes y lista para salir.
3. Ofrece ayuda
Los maestros también se abruman, y la mayoría del tiempo están luchando para hacer uso de los recursos que tienen (que no son muchos). Ofrece ayuda en cualquier forma en la que puedas. Ofrécete como voluntaria, provee materiales cuando se necesiten, y expresa que estás dispuesta a contribuir en cualquier momento que el maestro te necesite. Aunque puede que no siempre se trate de donar “cosas” para la clase, algunos adornos nuevos y herramientas de arte o algunos libros también pueden darse.
4. Da las gracias
Cuando se trata de la relación padre maestro, nunca olvides decir gracias y decirles a los maestros de tus hijos que estás agradecida con ellos por todo lo que hacen. Son educadores, pero también son personas, y a todos nos gusta que nos recuerden que nuestro trabajo es reconocido y apreciado. No solo recordarán tus gracias, sino también estarán mucho más motivados para trabajar más duro para tus hijos.
5. Estate disponible, especialmente para las reuniones cara cara
Estos días mucha de nuestra comunicación es hecha vía email o texteando. Casi nunca platicamos por teléfono, y rara vez tenemos tiempo para reuniones cara a cara. Pero cuando se trata de tus hijos, es muy importante conocer a sus maestros a un nivel personal (y en persona). Haz tiempo para visitar el aula de clase, asiste a las reuniones de padres de familia, programa reuniones cuando se necesite, y muestra que estás ahí física y emocionalmente no solo para los maestros, sino también para tus hijos.
6. Ofrece datos honestos del comportamiento de tu hijo
Imagina que tienes que observar, enseñar y cuidar al hijo de alguien más por alrededor de 6-8 horas a día, y no sabes nada de ellos. Ya es lo suficientemente difícil hacer que tus propios hijos te escuchen cuando sabes todo sobre ellos, desde su comida favorita hasta la vez que se rasparon sus rodillas en el parque y su miedo irracional a los payasos de circo. Dale a los maestros de tus hijos ideas en cómo aprenden mejor y qué es en lo que quieres que trabajen. Cualquier información ayuda.
7. Mantente al tanto de las pertenencias de tus hijos
No esperes que los maestros se mantengan pendientes de lo que tus hijos tienen en sus mochilas o en su compartimento. Ya tiene suficiente en que concentrarse, y es mucho más importante que los calcetines extras de tus hijos, carritos, set de plumas o botella de agua. Pon etiquetas a sus pertenencias y mantente al tanto de qué llevan a la escuela todos los días.
8. Sigue las reglas
Esperamos que nuestros hijos sigan las reglas y escuchen a sus maestros, pero ¿cómo podemos pedir ese comportamiento a ellos si nosotras no lo hacemos? Los maestros hacen políticas de aula por una razón, y usualmente comunican esas reglas a los padres antes de que el año escolar comience. Para una relación buena con los maestros ve, escucha, toma nota, y sigue las reglas.
