Es importante alejarse de la rutina de la crianza de vez en cuando y solo ser una con tus hijos. Ponte a su nivel y ríete sobre tonterías; baila la música que tú y tus hijos aman (cought, Taylor Swift, cought); cocinen algo sabroso juntos y hagan un gran desastre; ensúciense en parques locales; exploren juntos; o simplemente relájense y acurrúquense en el sofá con una buena película. Asegúrate de dedicar el mismo esfuerzo al divertirse juntos como lo haces al educarlos, guiarlos y protegerlos.