Primero que nada necesitas pensar sobre qué significa ser una buena madre. Ese rol es mucho más difícil de entender, y desafortunadamente no hay una definición universal— no toda la gente define crianza de los hijos de la misma manera; como puedes ver mientras observas diversos estilos de crianza en el patio de juego. Ser una buena madre no necesariamente significa que serás la mejor en todo, y de ninguna manera implica la perfección. Puedes ser terrible en la cocina, quizá llegues tarde a dejar a los niños en la escuela, quizá mezcles los calcetines de tus hijos, y sin duda alguna lucharás con sus tarea escolares, pero aun así puedes (y serás) una excelente madre.
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