Hora mariposa: Cómo dejar tu capullo y aprender a bailar-MainPhoto

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Actualizado (UPDATED) el 30 de mayo de 2018

Para todas las introvertidas ahí afuera que están atemorizadas con las palabras “aprender a bailar” y han tenido un gran placer al hibernar este invierno en su capullo, la hora ha llegado para extender sus alas y bailar. En tiempos más tribales, si una persona consultaba a un shaman quejándose de sentirse descorazonada o desalentada, el shaman le preguntaba: ¿cuándo fue la última vez que cantaste o bailaste? De acuerdo con Justin Williams, en Health Guidiance.org, “bailar es un método común en las terapias homeopáticas y cuando bailamos, nuestras mentes descansan. Nuestro corazón olvida el dolor; las penas se disuelven como por arte de magia”. Pero la cuestión es que, si eres menos extrovertida y más introvertida, la idea de bailar puede representar la peor manera para pasar tu noche del viernes. Tal vez prefieres quedarte en casa, anidando en tu sofá leyendo un libro. Mientras eso está completamente bien, como seres humanos es importante la interacción y soltarte un poco con otras personas, ya sea  bailando, yendo a una fiesta, o interactuando con tus compañeros de trabajo en la oficina. La interacción social nos da oportunidades de crecer como personas y construir relaciones significativas.

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Una estrategia para  ayudar a las mariposas a que emprendan su vuelo, es simplemente ir por ahí y pretender que sabes exactamente lo que estás haciendo. En otras palabras, fíngelo (claro, siempre puedes tomar unas clases de baile también). Ya sea que estés bailando o en el karaoke cantando, o cualquier otra habilidad social que tengas temor de no poseer, mucha gente exitosa dice usar esta técnica cuando realizan algo por primera vez y los ha ayudado inmensamente.  Los actores, por supuesto, son naturalmente buenos interpretando personajes, pero si pretendes que eres el tipo de persona que es muy social y está cómoda con gente alrededor, entonces en la vida real, eso tendrá algo de verdad debido a que estás haciendo la moción. Trini Lopez, una colaboradora invitada en Slate, añade que, “Esto ayuda a romper tus limitaciones sociales impuestas por ti misma, al hacerte creer que de hecho, eres alguien más. Y antes de que te des cuenta, tu personaje alterno será una parte de quien eres en verdad”. Así que si piensas y crees que puedes cantar como Adele y bailar como Jennifer Lopez, y realmente lo intentas, entonces algo tiene que salir de ahí. Si no, por lo menos tendrás una buena risa al intentarlo.

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¿Cuándo fue la última vez que te reíste tan fuerte en el trabajo? Y no nos referimos a un “LOL” en un mensaje de texto. Apunta a salirte de las conversaciones de mensajería instantánea y ve por una conversación real con tus compañeros de trabajo en la oficina. La gente siempre tiende a reunirse en ciertos lugares en la oficina, así que únete a la conversación del garrafón de agua. Estos pequeños breaks sociales no solamente son buenos para tu espíritu y para romper la monotonía del día, sino que de hecho, puedes hacer conexiones, escuchar oportunidades profesionales, o por lo menos encontrar una amiga para ir un día por el almuerzo o ir por unos tragos después del trabajo. Aprovecha tu jornada laboral ya que pasas mucho de tu tiempo de calidad ahí.

Al final, la vida es el resultado de lo que ponemos en ella, y bailar y conectar ayudan. Así que asegúrate de que este año sea el de decir sí a todo, aun cuando quieras decir que no. Si eres como la típica introvertida, probablemente ha habido muchas ocasiones en las que has rechazado una invitación a una fiesta sólo porque no te sentías con ganas de ir. Un gran método a usar cuando no tengas ganas de ir a socializar, es decir a la persona que te invito, “estoy ocupada hoy en la noche, pero intentaré ir un rato para saludar”. De esta manera puedes ir a una fiesta por un par de minutos y luego irte si lo deseas; sin sentimientos de culpa por ello. Recuerda, mientras más invitaciones a fiestas rechaces, a menos te invitarán cuando se corra la voz de que nunca apareces. Asistir, aunque sea por unos cuantos minutos de tortura, te ayudará a convertirte en una persona más extrovertida y te tendrá en la pista de baile más seguido.