No he tenido hijos, quiero creer, por decisión propia, aunque por lo visto ya era algo que la naturaleza había decidido por mí sin yo saberlo hasta bien tarde. La naturaleza es sabia. Aún así, sí tengo lo que siento son tres hijitas de prestado que mis hermanas, felizmente, comparten conmigo. Pero no soy madre y me cuesta saber qué es lo que se debe omitir o lo que se debe contar a un niño. Si por mi fuera, las protegería de cualquier mal y les contaría lo mínimo sobre las crueldades y realidades de la vida, pero sé que no es correcto tampoco. La vida es lo que es y, tarde o temprano, ellas mismas se enterarán de todo. ¿Podría suavizarles el golpe con unas cuantas pautas preventivas?
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