En Europa ya existían los carnavales antes de que los inmigrantes portugueses los trajeran consigo a Brasil en el siglo XVII, hoy se percibe claramente la influencia de aquellos carnavales europeos en forma de desfiles urbanos con máscaras y disfraces.
A finales del siglo XIX, fueron introducidos en Río de Janeiro los cordões (“lazos”, en portugués) que consistían en grupos de personas que festejaban el carnaval con música y baile por las calles. Los cordões fueron los antecesores de las modernas escuelas de samba.