En los barrios más populares se realizan unos 200 bailes, se eligen el rey Momo (Rey del Carnaval), la Reina y las princesas; todos pueden festejar con solo unirse al ritmo. El Carnaval de Río de Janeiro, en pleno verano del Hemisferio Sur, es democráticamente disfrutable, y parece, durante unos días, otra dimensión.