Ordenadas en Ligas de Escuelas de Samba, hacen campeonatos para elegir la más bella y animada. Obviamente no todas cuentan con el mismo padrinazgo y el mismo capital. Pero hasta ahí llega la diferencia. El espíritu de fiesta y el orgullo de pertenecer a una escola, es común a todas.
Es común, en los días previos al carnaval, encontrar despliegues callejeros de estas escolas, que invitan y arrastran a todo el que se anime a bailar con ellos durante horas, es una maravilla impagable dejarse arrastrar en esa vorágine de sentidos, soltarse y bailar.