Si no puedes visitar el salón para obtener un alisado voluminoso, intenta esto en casa: primero aplica champú seco y luego enseguida seca tus raíces con una secadora para eliminar cualquier signo de sudor y añadir un buen volumen. Y aquí hay otro tip importante: tu mejor apuesta es ir con unas hebras sueltas en vez de unas súper lisas, que caerían muy cerca de tu cuero cabelludo y mostrarían el resultado sudoroso de tu entrenamiento.