Considerado como la aromaterapia de los espíritus antiguos, y literalmente traducido como “Holy Wood”, el Palo Santo está ganando popularidad como el nuevo “it girl” en la nueva era de los aceites esenciales. Con notas de aromaterapia con tintes incluyendo cítricos de incienso; tiene un intenso olor a limpio que se puede utilizar en todas partes, desde los estudios de yoga hasta la sala de estar de tu abuela. Se usa para combatir los mosquitos (así como los malos espíritus), o la curación de la artritis y, muchos, creen que esta madera mística es uno de los elementos más beneficiosos en el mercado de los aceites esenciales.

Utilizado por primera vez por los Incas, el árbol de Palo Santo y sus aceites esenciales concentrados han sido ampliamente utilizados en la medicina popular y por los chamanes (“curanderos”) por muchos siglos debido a las aplicaciones espirituales percibidas del árbol. Su humo también se piensa que es tan poderoso, que se ha convertido en un elemento básico en los rituales sagrados, ya que trabaja como un limpiador espiritual como el incienso.

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Aunque se localiza en gran parte de América Central y del Sur,  no es tan fácil encontrar este árbol. Para que el Palo Santo pueda donar sus propiedades curativas, debe morir, y no puede tener cualquier muerte. Los árboles (que viven hasta los 90 años) sólo deben morir una muerte natural o por viejos. Después de esta muerte, el árbol debe permanecer en su hábitat natural de 4 a 10 años para completar su metamorfosis. Dicen los creyentes que, sólo asì, sus propiedades medicinales, sagradas y místicas cobran vida. Ahora, eso es la aromaterapia.

Estas 7 características demuestran justamente lo que hace el Palo Santo y cómo se puede incorporar en tu vida diaria.