Pero ¿cómo funciona? La idea es que este dispositivo no impide que tu útero funcione de la forma que debe hacerlo cada mes; pero sí previene el dolor bloqueando tus receptores del dolor, para que esas sensaciones desagradables nunca lleguen a tu cerebro. Cero medicina y cero fármacos, sólo tecnología que pone a la “Teoría del Control” en práctica. De acuerdo con el equipo de Livia: “Livia transmite una vibración que mantiene a los nervios “ocupados”. Nervios ocupados significa que la puerta de los nervios está cerrada, por lo tanto, las señales del dolor no pueden pasar y no se sienten”.