4. Puedo entender que un hombre sea ateo cuando mira al suelo, pero no puedo concebir que mire al cielo y diga que no hay Dios. Lincoln, en su profunda religiosidad interpreta la grandeza de la Naturaleza como obra de Dios.
5. Me rio por no llorar, eso es todo. ¿Cuántas veces hemos utilizado este dicho desde que el presidente lo pronunció? Vendría a ser una versión del conocido “A mal tiempo… buena cara”.
6. Estoy tanto a favor de los derechos humanos, como de los derechos de los animales. Al fin y al cabo, esas dos cosas somos.