Ya es lo suficientemente estresante y también desafiante pensar sobre el regalo perfecto para un amigo o ser querido. Conforme la temporada de festividades se aproxima—a menos que estés increíblemente organizada y ya hayas terminado las compras—la presión está en encontrar regalos cool para un grupo de amigos, familiares, compañeros de trabajo y la lista sigue. Aparte del presupuesto, esta es una engañosamente complicada interacción social. Los regalos que selecciones se reflejan en ti, cómo te sientes sobre el receptor, y pueden hacer a tus seres queridos más cercanos u ofenderlos totalmente. ¡Wau! Entonces hay una línea delegada que debes caminar entre lo personal e impersonal cuando le estás dando un regalo a aquellos que están fuera de lo muy cercano y querido.
Es importante recordar que la mayoría de los receptores no analizará los pros y contras de tu regalo tanto como tú lo haces. De hecho, muchas de nosotras pasan mucho tiempo pensando en algo único y personal, cuando los receptores tienden a preferir regalos menos especializados. La investigadora Mary Steffel encontró que: “Los que dan regalos tienden a enfocarse en cómo son los receptores en vez de qué les gustaría. Esto puede llevar a gravitar entre regalos que son personalizados pero no versátiles”. En otras palabras, piensa en un regalo basado en lo que tu receptor puede usar o disfrutar ahora, incluso si parece más mundano que esa escultura abstracta que instantáneamente te hizo pensar en él o ella.
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Sorprendentemente, un estudio reciente que apareció en el Journal of Experimental Social Psychology, encontró que, aunque la gente prefiere recibir regalos que reflejan su interés, los receptores se sienten más cercanos a los que les dan regalos basados en lo que al que da el regalo le gusta. Así que si estás buscando más intimidad, compra algo que a ti te guste, y si quieres hacer a alguien feliz, compra algo que a ellos les guste. Otra cosa a considerar es que nadie sabrá que pasaste dos semanas buscando ese regalo cool extra especial, así que si no le atinas, puede terminar pareciendo que no pusiste mucho coco en él.
Otro inconveniente común de la sobre personalización es que cuando uno de tus objetivos es darle a cada persona un regalo diferente, es muy probable que pases por alto el regalo perfecto para dos nombres en tu lista en favor de dos regalos más o menos. Y por supuesto, está el re-regalar. Puede parecer el pináculo de la tacañees o flojera, pero, si alguien que conoces en verdad amará lo que nunca usas, re-regálalo. También es eco-amigable. Solo asegúrate de no re-regalárselo al que originalmente te lo regalo.
Y finalmente, realmente la intención es lo que cuenta. Cualquier cosa que es regalada con sinceridad y amor es el regalo perfecto.
