El chisme. Todas hemos sido culpables de entregarnos a él alguna ocasión — enfrentémoslo, en muchas ocasiones para la mayoría de nosotras. Solo necesitamos mirar hacia atrás con el incidente del Sony email hack del pasado noviembre. Cierto que el chisme bien colocado es el pan de cada día de las celebridades, pero la gente puede perder sus trabajos por esto. Las cosas se ponen un poco oscuras porque no hay una sola definición de chisme. Podría ser tan sencillo como mencionar que un compañero de trabajo salió por un café, o tan siniestro como plantar rumores falsos que pueden hacer que ese compañero sea despedido.
El hecho es que pasa todo el tiempo. Un artículo de Forbes del 2014 informó que: “Un equipo de investigación de la Universidad de Amsterdam, encontró que el 90% del total de las conversaciones en la oficina califican como chismes. Las investigaciones del Instituto de Tecnología de Georgia concluyeron que el chisme representa un 15% del correo electrónico de la oficina”. Eso es MUCHO. Disfrutar de un poco de chisme inofensivo no es algo tan grave, pero el chisme malicioso afecta al que sufre el chisme y hace que el chismoso se vea muy mal. Si alguna vez eres tentada a repetir secretos jugosos y comenzar a expandir rumores, estas 10 maneras en las que el chisme te hace ver fea por dentro y por fuera te harán pensarlo de nuevo.
1. Desvanece la confianza
Si alguien te confía su información personal o privada y luego hablas de eso con toda la oficina o círculo social, puedes apostar que nunca jamás confiará en ti de nuevo sin importar que tanto te disculpes. La gente a la que le dijiste también sabrá que no es confiable contarte secretos, y como fuiste capaz de eso, tendrás dificultad para confiar que los demás no te hagan lo mismo.
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2. Desata la paranoia
Es lo mismo con tus compañeros de trabajo, familiares o amigos—una vez que la caja de pandora se ha abierto, las sospechas se extienden alrededor del grupo. Si tú eres la culpable, esas serán dobles para ti.
3. Lastima
A nadie le gusta pensar que la gente está hablando de ellas a sus espaldas, y nunca sabes cómo tus palabras pueden lastimar profundamente la vida de alguien. Estás lastimando sentimientos y posiblemente estás ocasionando daños graves.
4. Es una forma de bullying
Tu definición de chisme quizá no incluya la palabra bullying, pero eso es exactamente lo que es. Quizá no sea tan obvio entre adultos, pero si tienes hijos, sabes qué tan devastador puede ser cuando la gente da a entender que ha descubierto algo vergonzoso sobre ellos. Si estás usando el chisme para manipular o condenar al ostracismo a otras personas, eres un bully.
5. Es deshumanizante
Es tan fácil quedarte atrapada en el drama y la atención cuando una multitud se reúne para escuchar todos los detalles sensacionalistas, que olvidas que estás hablando de la vida real de una persona.
6. Es ruin
Decir cosas desagradables e hirientes a las espaldas de las personas es un golpe bajo y es completamente ruin. ¿Por qué no concentrarse en las fortalezas de las personas y resaltarlas?
7. Perderás el respeto de las otras personas
Es difícil respetar a alguien poco fiable y que tiene una mentalidad de secundaria. Sí, el chisme es inmaduro, y como acabamos de decir, ruin. Cero cualidades de liderazgo.
8. Te conviertes en una mean girl
¿Recuerdas la mentalidad de preparatoria? Eso también significa que eres una mean girl adulta. No es nada lindo cuando eres una adolescente, y definitivamente no es nada bonito cuando eres una adulta
9. También eres entrometida
Así es, piensa en Gladyz Kravitz en Bewitched, Martha Huber en Desperate Housewives o Georgina en Gossip Girl. Hacen buenos personajes de TV, pero terribles roles en la vida real.
10. Pareces insegura
Engrandecerte diciendo cosas de otras personas puede hacerte sentir poderosa, pero seguro no te hace lucir poderosa. Eventualmente todos verán que tus manipulaciones y humillaciones hacia otras personas, son simplemente para enmascarar tu propia inseguridad.