10 maneras de saber si los maestros de tus hijos están haciendo su trabajo
Se trate de la mantequilla de maní o de la educación, lo cierto es que los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Desde conocer a los maestros hasta formar parte de la Organización de Padres y Maestros, los padres casi siempre están dispuestos a invertir tiempo en la educación de sus hijos tanto como invierten en sus propias carreras. Pero hay tantos estilos de enseñanza ahí afuera, que a veces es difícil saber si las necesidades de nuestros hijos están siendo satisfechas en el salón de clases.
Como padre, tú quieres saber que los maestros de tus hijos están calificados y que tienen los mejores intereses de tus hijos en mente. Un estudio de Harvard del 2012 mostró que tener un buen maestro en la primaria y la secundaria logró mejorar de manera importante los resultados financieros y educacionales a largo plazo de los estudiantes. Ya que no siempre puedes estar en el salón de clases para ver lo que sucede, aquí hay 10 maneras de descubrir si tu hijo está recibiendo suficiente educación efectiva.
1. Tu hijo quiere ir a la escuela.
Hay muchos estilos diferentes de enseñanza ahí afuera. Pero los maestros que hacen a la educación divertida logran que los niños quieran ir a la escuela todos los días. Si tu hijo se queja o inventa excusas para no ir a clases (Me duele el estómago), empieza a preguntarte cuál es la razón. A veces tiene que ver con el maestro.
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2. Las habilidades de tu hijo están mejorando.
Ves que tu hijo lee mejor o resuelve problemas de matemáticas más difíciles. Esa es una señal definitiva de enseñanza efectiva.
3. Tu hijo entiende la tarea.
Los maestros organizados usan cada minuto de cada día. Se aseguran de que las instrucciones queden claras y de que tu hijo sepa cómo hacer su tarea. Si tu hijo te puede explicar la tarea, significa que el maestro la explicó claramente.
4. Los maestros proveen tareas creativas.
Las tareas son innovadoras y refuerzan las lecciones, en vez de ser simplemente tareas tediosas. Cuando un maestro hace su trabajo, a los niños les emocionan sus tareas y tienen muchas ganas de aprender.
5. Tu hijo da una brillante reseña.
Cuando los niños tienen muchas ganas de contarte sobre su día, hablan sobre el profesor y sobre lo que hicieron en clase, es señal de que el profesor está haciendo un buen trabajo para involucrar a tu hijo.
6. El maestro trabaja con los intereses de los niños.
Un maestro inteligente descubre cuáles son los intereses de la clase y se enfoca en eso. Aprender geología significa que todos pueden escarbar y buscar muestras en el patio de la escuela en vez de simplemente leer sobre ello.
7. El maestro también involucra a los padres.
Las tareas y proyectos, especialmente de los niños pequeños, deberían involucrar a los padres. Los maestros pueden estimular un aprendizaje extra con una lista de material de referencia o fuentes alternas para aprendizaje fuera del salón.
8. Tu hijo aprende fuera de la escuela.
Un buen maestro prepara a tu hijo para una vida entera llena de aprendizaje. Despierta en tu hijo el amor por las bibliotecas, internados y actividades de voluntariado que le pueden enseñar tanto como el salón de clases.
9. Tu hijo sabe de las oportunidades de subvenciones y becas.
Las señales de la educación efectiva trascienden el salón de clases. Los buenos profesores apoyan todas las formas de educación. Informan a los niños sobre oportunidades de becas, tienen recursos a la mano y ayudan con investigaciones adicionales cuando se les pide.
10. Estimulan el involucramiento de los padres.
Los maestros quieren escuchar a los papás y quieren saber que están involucrados en la educación de sus hijos. La interacción entre padres y maestros es clave para el aprendizaje, y un buen maestro sabe eso.
