Cuando nuestros hijos son pequeñitos, nos maravillamos cuando aprenden a dibujar un círculo, garabatean una letra o consiguen ponerle la nariz al muñeco que están dibujando. No es difícil guiarlos y echarles una manita de vez en cuando.
Después empieza el colegio y las cosas se van complicando. Las tareas son cada vez más complicadas y los tests más duros de superar.
No vas a poder asistir a tu hijo en cada asignatura de aquí hasta que termine la universidad, así que lo mejor que puedes hacer por él es enseñarle algunos tips para que se organice y prepare con antelación antes de una prueba o exámen.
Los siguientes son nuestros consejos para ayudar a tu hijo a enfrentar un test escolar.
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El contenido de un test no se puede aprender y fijar la víspera. Hay que empezar con tiempo y dividir los contenidos en varios días, sin olvidar dejar uno o dos días al final para repasar todo.
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Los esquemas son mágicos. Enseña a tu pequeño a hacer esquemas con llaves y palabras clave. Esto tiene dos propósitos, que al hacer el esquema tenga que leer con mucha atención los contenidos para extraer lo más importante y que organice el contenido en forma visual, de manera que le resulte mucho más fácil recordarlo después.
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Tiempo de ocio. No agobies al niño en cuanto llegue a casa del colegio. Necesita un ratito para relajarse y descansar la cabeza. Comer algo y estar al aire libre un tiempo prudencial le ayudarán a sentarse a estudiar de nuevo. Pero no dejes que sea demasiado tiempo y sin control.
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Dormir bien. Tu hijo no debe perder horas de sueño porque está preparando un test. por eso es importante no dejarlo todo para último momento y espaciarlo de modo que todas las actividades estén equilibradas. un niño mal dormido no podrá rendir al 100%.
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Antes de dormir, junto con su lectura de noche, pídele que lea por última vez el esquema que hizo, sin más presiones que eso. Cerrará los ojos con el contenido fresco y lo irá fijando mientras duerme.
