El Mes de la Concienciación del Cáncer de Pecho ha sido una de las campañas más exitosas en llamar la atención del público en general. Hay más mujeres que nunca que se hacen mamografías de control, se auto examinan los senos y, por ende, las estadísticas de supervivencia al cáncer de pecho están aumentando. Pero hay un aspecto que aún hay que mejorar: mientras la salud física de la paciente es cuidada y monitoreada, su salud emocional se resiente con el miedo que produce un diagnóstico confuso.
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La Dra. Niki Barr, autora de Emotional Wellness, The Other Half of Treating Cancer, es psicoterapeuta para enfermos de cáncer y afirma que “es igualmente importante cuidar el aspecto emocional y el aspecto físico de un enfermo de cáncer”. En su libro, la doctora describe lo que sería una “caja de herramientas básicas para la salud emocional” que los pacientes pueden armar con estrategias simples pero efectivas, y que es útil en todo momento para atravesar el proceso del cáncer. Mientras que doctores, enfermeras y personal médico atienden tu cuerpo, tu puedes cuidar tu salud mental con algunos de los ejercicios que la Dra. barr recomienda a sus pacientes:
Detén los pensamientos de ansiedad antes de que se conviertan en angustia. Debes evitar que los sentimientos de ansiedad naciente crezcan hasta convertirse en una ansiedad angustiante. Si se repiten en tu mente una y otra vez, toma algunas tarjetas y un marcador y escríbelos, uno por uno, uno por tarjeta. Cuando los tengas todos, trata de identificar cuál fue el primero, el que desató los demás. Después identifica el segundo. Continúa hasta que tengas todos tus pensamientos ordenados. Ahora vuelve al primer pensamiento y escribe en la tarjeta otra cosa que no te haga sentir ansiedad. Cuando el pensamiento ansioso de tu primera tarjeta aparezca de nuevo, sustitúyelo por el pensamiento positivo. Continúa haciendo esto con todos tus pensamientos-tarjeta hasta que tengas un pensamiento positivo por cada uno negativo.
Libera los sentimientos dolorosos. Escribir los sentimientos y pensamientos dolorosos en un diario es una manera fantástica de exorcizarlos. Algunas personas encuentran que releerlos después les ayuda, pero otros tienen dudas de hacer esto por temor a que extraños puedan encontrar sus pensamientos más íntimos y leerlos. Para estos últimos, la Dra. Barr tiene una medida extra: rompe los papeles en los que hayas escrito en mil pedazos mientras te concentras en liberarte de esos sentimientos y pensamientos.
Dale a tu mente un respiro. Escucha música y haz meditación. La música sirve para muchas cosas: nos ayuda a relajarnos, nos levanta el ánimo, nos hace olvidar los pensamientos de ansiedad y nos evade de la realidad durante un rato. Ten siempre a mano tus CDs favoritos, tu iPod o cualquier otro recurso que te ayude a tener música siempre disponible. Los CDs de meditación son muy útiles para ayudarte a aprender cómo meditar y darte algunas imágenes y pautas que, está probado científicamente, ayudan a provocar cambios químicos en el cerebro. Puedes probar con “Meditation for Beginners” de Jack Kornfield o “Guided Mindfulness Meditation” de Jon Kabat-Zin. Por último, dormir es algo que necesitas para tu salud emocional y física. Si tienes problemas para conciliar el sueño hay CDs y contenidos para descargar que te pueden ayudar, prueba con “Sleep Through Insomnia” de KRS Edstrom.
Niki Barr, Ph.D. fundó una práctica psicoterapéutica pionera dedicada a trabajar con pacientes con cáncer en todos los estadíos de la enfermedad, junto con sus familiare, amigos y cuidadores. La Dra. Barr es una oradora dinámica y muy popular que comparte sus reflexiones con pacientes y médicos por toda la nación.