Mi hija probando nuevos sabores
Nota del editor: El siguiente artículo forma parte de una serie inspirada en la celebración de la herencia latina y comida saludable, presentada por Beech-Nut/Goya.
Cuando yo era niña, mi madre me contaba cómo cuando cada uno de los tres hermanos era bebé, ella probaba nuestra comida antes de servirla. A los 5 ó 6 años no podía imaginar nada peor que tener que probar comida de bebé. ¡Qué asco! pensaba yo entonces. ¡Yo nunca haré eso!
Ahora que soy mamá, me preocupa tanto como a mi propia madre que lo que coma mi hija sepa rico. Pruebo cada alimento que come mi hija Nanda porque como bien decía mi mamá, “si a mí no me sabe bien, a mí bebé tampoco le gustará”. De modo que cuando recibí las muestras de los nuevos sabores de Beech-Nut inspirados en frutas y vegetales latinos, sabía que tendrían que obtener mi sello de aprobación antes de dárselos a Nanda. La nueva línea de productos de Beech-Nut, desarrollada en colaboración con el gigante de productos alimenticios hispanos Goya, buscan agradar a las mamás latinas que quieren ofrecer sabores tradicionales a sus bebés. Recibí muestras de los sabores mango, manzana y guayaba, zanahoria con maíz y cereales de maíz. Los he probado todos, al igual que mi hija.
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Los que más me gustaron fueron los de frutas, ya que se apartan de los sabores clásicos en Estados Unidos: manzana, pera o plátano. El mango sobre todo fue todo un éxito con Nanda, que comió todo el contenido del tarro sin necesidad de trucos por mi parte. No es fácil encontrar mango o guayaba donde yo vivo así que me encanta que mi hija pueda probar estos sabores.
Muy a mi pesar, Nanda no es aficionada a los vegetales, así que me preocupaba que no le gustara la combinación de zanahorias y maíz. Pero quizá debido al dulzor de estos dos vegetales, lo comió sin problema. En otra ocasión mezclé el contenido del tarro de zanahoria-maíz con los cereales de maíz. Lo comió con moderado entusiasmo, aunque no hacía más que señalar con el dedo el tarro de mango.
Según Beech-Nut/Goya, la nueva línea de sabores hispanos tradicionales – hay más de 20 sabores en total – es 100% natural y no contiene colores artificiales ni saborizantes o preservativos/conservantes. Lo cierto es que es reconfortante leer la etiqueta de ingredientes de estos tarros de comida para bebé. Por ejemplo, la de zanahorias y maíz, solo contiene dos ingredientes, y un poco de agua. Cuando no podemos cocinar la comida de nuestros bebés nosotras mismas, al menos podemos estar tranquilas sabiendo que están comiendo alimentos nutritivos cuyos ingredientes podemos pronunciar, ¿verdad?
Más que nada, aprecio la selección que proporciona esta nueva línea. Todas queremos que nuestros hijos sean comedores saludables y entusiastas a quienes les gusta toda una gama de sabores y texturas. De modo que cuantas más elecciones podamos darles, mayores son la probabilidades de que esto ocurra. Estoy dispuesta a probar nuevos productos con la esperanza de que a mi bebé le gusten. Por el momento, los sabores de Beech-Nut/Goya que hemos probado las dos tienen nuestra aprobación. Y desde luego que probaremos más sabores según estén disponibles en nuestro supermercado.
Declaración: La autora recibió una muestra del producto y fue compensada económicamente por esta reseña. Las opiniones son suyas.
