Cancelar citas. No seas siempre la que cancela a último minutos cenas, salidas o la cita del gimnasio porque “te apareció un imprevisto”. Eso es de mala educación y hace ver que la amistad es lo último en la lista de tus prioridades.
-
¡Yoyoyoyoyoyoyo! ¿Hablas largo y tendido con tu amiga a latas horas de la noche… pero siempre se trata de ti y no de ella? Detente. La amistad se trata de una relación entre dos al 50%, si no, no va a funcionar.