El desayuno en la cama siempre será grandioso. El desayuno en San Valentín es el siguiente nivel si juegas tus bien tus cartas. El gran día del amor una vez más está encima de nosotras y estamos pensando en celebrarlo con un desayuno en la cama que podrán a nuestras parejas en un modo algo cálido ¡si entiendes lo que decimos!
Dejando toda la travesura de lado el día de San Valentín nos inspira cada año para encontrar maneras únicas e intimas para conectarnos con nuestro amante. Este año pensamos que nos gustaría regresar a la cama con un desayuno a la San Valentín. Como el autor Alan D. Wolfelt, ha dicho. “La comida es símbolo de amor cuando las palabras son inadecuadas.” Con eso en mente, aquí hay 7 desayunos para San Valentín que empezarán tu día del amor de la manera correcta.
1. Pon chocolate
No importa si es en fruta o en unos hotcakes, ponerles chocolate ( especialmente en forma de salsa) lo hace extra romántico. ¿Te sientes realmente cariñosa? por qué no esparcir lo que sobre después de cenar entre ustedes y lo llaman el postre? un segundo día de San Valentín ,alguien?
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2. Hazlo en forma del corazón
Sabemos que se escucha juvenil pero aún estamos secretamente enamoradas con la toda la idea del desayuno en forma de corazón. Desde huevos fritos a waffles: puedes encontrar o descifrar cómo moldear prácticamente cualquier desayuno en forma de corazón. ¿Luchando? Intenta fresas; ellas de por sí ya tiene la forma.
3. Usa tapa ojos y da la comida con las manos
Tomen turnos para darse de comer el uno al otro con la comida que hayas seleccionado ( las frutas y el queso son geniales) para amplificar los sentidos de ambos e incrementar la intimidad en este día romántico.
4. Planea y piensa un poco en él
Si tu pareja tiene un desayuno predilecto o un platillo con el que “va al cielo” y sabes de un lugar cercano que lo prepare, haz arreglos para que lo entreguen o puedas tenerlo antes de que el amor emerga en la víspera de San Valentín. Tendrás puntos por realizar la investigación, planear y ejecutar esto. Espera las recompensas por ser buena.
5. Hazlo bonito
De velas pequeñas a una rosa en una bandeja, hay muchísimas de esas pequeñas cosas que puedes hacer para hacer que este desayuno sea diferente. Considera una flor comestible como una pansy y también un pequeño topping para algo dulce, o, adorna tu cuarto con una vela o dos para poner ambiente y asegurar que el desayuno no sea lo único que pase esa mañana.
6. Asegúrate que sea delicioso
Hay pocas cosas peores que una comida muy anticipada que no tenga un buen sabor ¿no?. Ya sea que estés cocinando el desayuno desde cero u ordenándolo de algún lugar elegante, haz una prueba rápida antes de servirla para asegurarte que tenga la temperatura, textura y el sabor correcto. Confía en nosotras en esto. ¡Los huevos babosos no son románticos!
7. Encuentra algo divertido
Aquí es donde puedes ponerte creativa con las ideas para un desayuno en San Valentín. ¿Has fantaseado con una experiencia con crema batida pero nunca has tenido las agallas para pedirla? ¿Por qué no hacerla parte del desayuno y ver a dónde te lleva? O quizás siempre has querido usar tu cuerpo como una bandeja de bayas frescas. ¿Por qué no ir por ello? ¡Recuerda reír y jugar durante tu comida, y disfruta tu desayuno de San Valentín con aquel que amas!
