2. Haz un inventario
Esto aplica a tu vida, tus finanzas y a tus posesiones. Observa bien lo que tienes, lo que necesitas y lo que quieres y luego escríbelo. No se pueden hacer cambios hasta que sepas por qué estás trabajando y cuáles son sus metas.
3. Reacomoda tu iluminación
¿Qué tiene que ver la iluminación con la limpieza o la vida? Una buena iluminación puede transformar una habitación de lúgubre a serena y crear puntos focales que desenfocar el desorden. No sólo eso, una buena iluminación puede borrar arrugas, manchas y ojeras mejor que cualquier maquillaje.
4. Hazlo un proyecto familiar
Inculca buenos hábitos y un sentido de orgullo y propiedad en tus hijos al incluirlos en el proceso de limpieza de primavera. Las tareas no tienen que ser algo aburrido—pon algo de música y haz la limpieza un día de diversión familiar.