En primer lugar, vamos a hablar de la cena. Claro, podrías invitar a una cena cara (piensa en manteles blancos, traje de chaqueta y corbata, ensalada de cangrejo cara), pero salir a cenar en el Día de San Valentín parece un poco impersonal y podrás ganar puntos si haces lo que te proponemos: llámanos locos, pero no nos gusta el exceso de pagar por una comida sólo por la fecha. En su lugar, piensa en los alimentos favoritos de tu pareja y haz una comida casera que hará que ambos se sientan especiales y satisfechos.