2. Practica el perdonar y el olvidar
Las mamás más felices son aquellas que no son tan duras con ellas mismas y los demás. No pierdas el tiempo pensando y guardando rencor a tu pareja, tu hijo, tu suegra o tu amiga. Adquiere el hábito de perdonar y olvidar. Sé tu mejor versión para ti y para tus hijos. La vida es demasiado corta como para aferrarse a lo negativo.
3. Come más proteínas
Una buena dosis de proteínas de origen animal y de pescado se dice que no sólo ayudan a calmar el deseo de unos pequeños bocadillos por la tarde, sino que también ayudan con los altibajos emocionales debido a que la proteína te hace sentir una sensación de estar más fuerte y conectada. Si eres vegetariana considera complementar tu dieta con una alta potencia de súper alimentos en polvo.